(Por RDG y Rubén Borlenghi) La reunión del jueves pasado en el edificio de Cisco de Buenos Aires nos daba la bienvenida a la Nube desde la invitación. Más formalmente, la empresa citó a la prensa para exhibir un caso exitoso detrás del cual habrá probablemente una interesante factura (no dieron cifras) dado que se proveyó la integración total de comunicaciones en uno de los grandes bancos de plaza (no de la plaza) y eran comunicaciones muy complejas, no se estaba mencionando sólo telefonía IP. Las consignas fueron interconexión total, simplicidad, flexibilidad absoluta, en un ambiente controlado (y de ser posible, con un único proveedor…) Una arquitectura de servicios continuos y un retorno a las fuentes, además de un fuerte embate contra la competencia.
Bajo el paraguas genérico de la Nube se acomodaron Juan Manuel González, analista de Frost and Sullivan; Norberto Padín, arquitecto de soluciones verticales para América Latina de Cisco, y Claudio Ercolessi, Gerente coordinador de IT del Banco Supervielle.
La reunión, que integró dos largas ppt y una charla extensa pero variada, nos paseó por variadas regiones de eso que el marketing ha dado en llamar La Nube.
Juan Manuel González se concentró en mostrar algunas estadísticas estructuradas (en parte) sobre un estudio realizado para México en 2008/9, que se adaptó y actualizó para destacar los efectos de la proliferación de dispositivos portátiles de alta gama, diseñados para gestionar contenido multimedia.
Juan Manuel aseguró que el trafico en el segmento residencial subirá 8 veces en los próximos 5 años y que en las empresas se da el fenómeno de la consumerizacion, es decir, dispositivos y herramientas que se emplean en el mundo del consumo, se empiezan a usar en el mundo empresarial.
O sea, mayor densidad de celulares, mayor adopción de devices high end, mayor demanda de aplicaciones y todo eso significa presión para dotar a la red de más inteligencia.
Justamente sobre arquitecturas inteligentes hablaron, cada uno a su turno, Norberto Padín (el de Cisco) y Claudio Ercolessi, como usuario corporativo. Para no extendernos, desde Cisco se detallaron las características de la arquitectura Borderless Networks (red sin fronteras), que con una iniciativa que se está ampliando y refinando desde 2010, se propone modificar el modelo de los proveedores de productos y sistemas, o los de quienes instalan soluciones basadas en un modelo de negocios, para llegar a diseños basados en arquitecturas. En esos casos (nos explicaron) el cliente recibe no sólo componentes que conforman la red, sino sistemas que la gestionan. Padín mencionó las transformaciones y tendencias del mercado corporativo, donde (afirmó) se espera la llegada de siete mil millones de dispositivos inalámbricos conectados para 2015, y la cuadruplicación del tráfico de Internet para el 2014, hasta sobrepasar los 700 exabytes. La respuesta de su compañía es, entonces, una arquitectura de red donde no hay fronteras rígidas entre los servicios provistos a los usuarios y la infraestructura física (inalámbrica, de ruteo y switching, de aplicaciones de red, de seguridad). A lo cual se suma un gerenciamiento unificado de la actividad de usuarios, del software y hardware. Sí, Padín también habló de seguridad informática, y piensa que se puede gestionar la Nube sin sorpresas desagradables. Eso sí, no habló de soluciones mágicas sino de eficiente administración, ¿estamos?
Entre los productos mencionados en la presentación está Medianet (transformación de las experiencias de audio y video, con calidad de servicio adecuado, reconocimiento el tipo de datos que se transmiten), App Velocity (visibilidad, optimización y agilidad de las aplicaciones), Energy Management, TrustSect (seguridad y control de acceso) y Clean Air Technology (detectar fuentes de interferencia y buscar los espectros de radio más limpios).
Finalmente, habló de Unified Management, una nueva herramienta para la administración centralizada.
El “usuario del futuro” que está en los proyectos de Claudio Ercolessi (el de Banco Supervielle) son los jubilados y otros clientes conectados a los sistemas de acceso de una sucursal, que tal vez necesite a solo un cajero humano (que, me enteré, cuesta tanto como cinco cajeros automáticos…) O clientes comerciales que escaneen los cheques y transmitan las imágenes desde su oficina, para tener los importes depositados en mismo día.
No todo eran rosas, sin embargo. Ercolessi relató la realidad actual de algunas provincias donde no se gasta un peso en infraestructura de red, pero donde su banco paga a jubilados y empleados gubernamentales…
De acuerdo a lo que los periodistas escuchamos esa tarde, se trata de un futuro muy cercano.
Curiosamente, no escuché nada sobre las rebajas en los gastos de mantenimiento, que se podrían hacer a los clientes al administrar de manera más eficiente las comunicaciones y las transacciones.
¿Será posible implementar esta filosofía de administración centralizada si los proyectistas de la red desean comprar componentes a distintos proveedores? Caramba, me acuerdo de cosas vistas treinta años atrás, cuando había que comprar el mainframe, los equipos de escritorio y hasta el teclado y mouse al mismo proveedor, o uno se volvía loco.
De todas maneras, facilitar los trámites bancarios, sobre todo en el interior del país, donde una sucursal puede quedar a muchos kilómetros, es algo que será siempre bien recibido. Veremos cómo evoluciona y se extiende el concepto. No hay nada mejor que la paciencia, a la hora de evaluar la adopción (no el funcionamiento) de implementaciones en gran escala.