logo BoxewayDespués de dedicar palabras y palabras a software, PCs, note/netbooks, celulares y muchos otros dispositivos más o menos comunes y repetidos, viene bien hablar de algo distinto, un aparato (con todos los significados de la palabra) que es… otra cosa. Mezcla de cajero automático con casillero de vestuario, el eLocker es una de las soluciones más interesantes (aunque no originales) que he visto para resolver uno de los problemas más comunes del ecommerce: la logística.

Cuando Carlos Mazalán, organizador de la puesta, hizo las presentaciones de rigor (en un muy coqueto restorancito de Palermo Hollywood) definió la propuesta: «No es un negocio digital sino de la vida real» y eso es lo que es, concretamente un un locker conectado.
El que hizo la presentación oficial fue Juan Gruss, Director General de Boxeway en Argentina. “En la frontera entre lo real y lo digital, dijo Gruss, la propuesta es que las personas puedan intercambiar cosas sin necesidad de encontrarse”.
Una de las soluciones de la problemática del ecommerce suele ser la logística, especialmente la de última milla: llegar con el paquete a la puerta del destinatario.

Gruss y su equipo imaginaron los equipos en ámbitos de accesos libre y en una red que esté a disposición ampliamente. Los clientes reciben el producto en el horario y lugar más conveniente. En una estación de servicio, por ejemplo, podría estar disponible 7 x 24.

El equipo es un armario metálico modular de variadas configuraciones y tamaños en el cual se pueden guardar productos a los que se accede (o sea, se abren las puertas de los gabinetes) usando un panel digital, una pantalla táctil en la que haya que ingresar los datos que quien vende o entrega, decide que el que compra o retira, debe saber. En otras palabras, es una combinación de cajero automático/ATM con casilleros de vestuario (“e-locker” es la denominación convencional para estos dispositivos, cuyo modelo original es Amazon Lockers)
A nivel intencional hay varias tecnologías y Boxeway tiene una de ellas, más económica y más modular que la europea clásica, que usa Chile, el único país de Latinoamérica que la tiene. Esta tecnología es propietaria “y queremos que sea una tecnología pública. Abrirla a una red pública y que cualquiera pueda intercambiar lo que quiera con quien quiera. A mediano plazo queremos llegar a una red pública” declaró el Director.
Además en ámbitos corporativos se puede usar para optimizar intercambio de recursos porque todo queda identificado y registrado.
Una tercera posibilidad es vendiendo los servicios como, por ejemplo, instalarlo en los lobbies de edificios para distintos usos.
Según Gruss “Nace en Argentina pero con visión latinoamericana, por eso incluye UPS, por ejemplo, porque se sabe que el suministro de electricidad, en Latinoamérica, es imprevisible. Por ahora los diseños están previstos para ámbitos semiseguros (indoors) y están trabajando en soluciones para intemperie, pero depende de lo que quieran los clientes.
Boxeway ese proveedora de la tecnología (en la Argentina la licencia IBOX). Hay empresas que la compran y le dan el uso que disponen.
Están integrados con MercadoPago, y tienen un sistema de créditos por transacción de 48 hs, con descuentos por entrega adelantada, por ejemplo.
Todavía están entablando relaciones y por eso el producto y el servicio y el negocio todavía está por desarrollarse. El producto tomó tres años de desarrollo y en el cuarto (ahora) lo están lanzando. Antes de fin de año quieren abrir una oficina en Chile y están negociando licencias en Uruguay y Ecuador.
Hasta el momento llevan invertido unos 300.000 dólares propios, hay una ronda de inversión prevista, con el objetivo de capilarizar en los próximos 3 a 5 años.
Hay modelos de Testeo en distintos ámbitos, un consorcio, una empresa y en Falabella de Chile.
Además de Gruss estaban presentes Paul Waller, el fundador, Luis Huergo, director de Operaciones y Ezequiel Naftalí, director de tecnología.

Weller revuelve el café mientras Gruss explica cómo funciona el gabinete digital (elocker) que se ve detrás de él.
Weller revuelve el café mientras Gruss explica cómo funciona el gabinete digital (elocker) que se ve detrás de él.

Por Ricardog

Periodista científico especializado en tecnología. Médico en retiro efectivo.

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