Es el primer número del 2011. Pero también es un año que marca un punto de inflexión. Habíamos dejado el 2010 con un mensaje bastante desolador: si las empresas no empezaban a valorizar al periodismo especializado en tecnología, no sólo íbamos a desaparecer sino que, muy probablemente, las empresas (y las agencias de prensa en especial) no iban a tener quién les publique ni con quien trabajar.
La crisis se agudizó en el 2010 por algo que constituye, por lo menos desde el punto de vista comunicacional, una contradicción flagrante. Si una empresa me convoca a una conferencia de prensa para anunciarme que su facturación ha aumentado, que sus proyectos (paralizados en el 2009, ni siquiera caídos) fueron retomados en el 2010, que han crecido más que el mercado y que, en suma, le ha ido tan bien o mejor que en años anteriores con menos crisis, es lícito pensar que esa mejora podría “derramarse” en el resto de los eslabones de la cadena de valor, entre los cuales se encuentra, sin ninguna duda, el periodismo especializado en tecnología. Sin embargo, es más frecuente encontrarse, al hablar con el gerente de marketing o quien sea responsable de aprobar pautas publicitarias, con que el presupuesto se a acotado, que desde la central lo han recortado o que se dispuso sólo para acciones puntuales y no se pauta en medios online… ¿a quién le creo…? ¿al que me dice que está todo bien, mejor que nunca? ¿o al que me dice que no está tan bien, porque sino habría pauta para distribuir?
Aún cuando fuese cierto que desde HQs les bajaron el pulgar, que Argentina no es el lugar más rentable… o el que fuese el argumento, lo cierto es que es una contradicción en el mensaje… ¿cómo creerle luego a esa empresa?
Afortunadamente durante estos últimos meses pareciera que hay algunas empresas y agencias de prensa que se sensibilizaron, preguntaron, pidieron propuestas, la CESSI se interesó en la situación de nuestros medios. En fin, que por lo menos el avispero se removió.
Y eso me pone bastante optimista. Por supuesto que falta bastante para que se verifique si esta “sensibilidad” se transforma en apoyos concretos o sigue siendo un “mensaje de adhesión” inocuo.
En cualquier caso, mientras Tecnozona exista –y este es un año definitorio– seguiremos con nuestra habitual independencia periodística, credibilidad y respetabilidad. Que no es poco. Y es, precisamente, el más alto valor que podemos agregar al negocio.
Foto por smlp.co.uk
Si cambiamos a tato por el editor de tecnozona, en este video y ademas encendemos la maquina de cortar bol… Creo que otra hubiera sido la historia que tendriamos que contar hoy, Me refiero a los bolud… Que no entienden que varias de las compras que se deciden no son por el clarin o por la info technology sino por tecnozona. Mientras tanto les dejo esto: http://www.youtube.com/watch?v=BrZYlXU_Eok
Graaacias, Charly, honor que me hacés