Esto era originalmente un correo de lectores, pero me pareció muy curioso, sobre todo porque lo único que faltaba era que algún lector de Tecnozona visitase sitios checos. Pero lo importante, en este caso, es que un cliente quiso ejecutar la licencia, cosa a lo que tenía todo el derecho. La empresa vendedora, en cambio, le exigió un trato que *no* estaba en los papeles.
El Baby Absatz mandó este mail:
“Mirá qué simpático:
“Un tipo se estuvo peleando con Lenovo República Checa para que le reembolsaran la licencia del Windows que le vino preinstalado de acuerdo con lo que dice la EULA (“By using the software, you accept these terms. If you do not accept them, do not use the software. Instead, return it to the retailer for a refund or credit.”).
“Después de largas discusiones, Lenovo aceptó reembolsarle U$S 130… ¡¡pero le pidió que firme un NDA respecto de todas las negociaciones!!
“El tipo se negó y publicó la historia en el portal AbcLinuxu.cz y la empresa que opera el portal, Stickfish le ofreció la misma guita en concepto de royalties por la historia 🙂
“Mariano Absatz – “El Baby”
Resulta que AbcLinuxu.cz es el mayor portal sobre Linux de la República Checa y el quía en cuestión, el señor Kamil Páral, había comprado una PC Lenovo con Windows Vista Business preinstalado. Como quería usar Linux, decidió devolverle la licencia a Lenovo, cosa que la compañía china aceptó a cambio de que don Páral firmase un non-disclosure agreement, o sea, que no le contase a nadie que le habían devuelto las 1950 coronas checas en que está valuada la licencia (unos 130 dólares, 78 euros). Dicho sea de paso, aclaremos que ese monto de ninguna manera cubre el valor real de la licencia, por cierto, de cerca de 400 dólares.
Don Páral no aceptó las condiciones extemporáneas que le exigían, pidió disculpas cordialmente por las molestias ocasionadas… y publicó el caso en AbcLinuxu.cz (si querés leer el original checo, avisame y te paso el link). Los dueños del portal decidieron pagarle a mister Páral los 130 dólares que le hubiera dado Lenovo si hubiese aceptado la exigencia, porque opinan que la perseverancia de Páral y de otros como él terminarán mejorando las relaciones entre los fabricantes y los consumidores y que, en el futuro, será posible ordenar una computadora sin un sistema operativo de Microsoft preinstalado.
Un caso testigo para seguir de cerca.