Muchas veces hemos leído y encontrado opiniones que dicen que Ubuntu es la más amigable de todas las distribuciones de Linux. Que es aquélla que le debemos recomendar a los que no son expertos. Sin embargo, esa opinión tiene, para algunos, poco sentido en el mundo FOSS. Porque la usabilidad y la amigabilidad no las da la distro sino el escritorio.
Ubuntu ganó, según este comunicado publicado en el sitio Web de la distro, el premio “Distribución de Linux más amigable” (Most User Friendly Linux Distribution Award). Pero para algunos especialistas, es un premio irrelevante, dado que la amigabilidad y la facilidad de uso no provienen de la distribución en sí, sino del escritorio elegido. Por lo menos es la opinión de Bruce Byfield, que esta nota publicada en InternetNews.com pone a prueba esta afirmación.
Bruce comienza afirmando que un premio como “Distribución de Linux más amigable”, suena más a treta publicitaria o de marketing que a algo aplicable al mundo del desarrollo FOSS. Dice que no tiene sentido en FOSS ya que la experiencia del usuario está más ligada con el desktop que con la distro.
“Las distribuciones juegan un rol, por supuesto, en reunir la selección de software y lograr que todo junto funcione. Pero ya hace varios años, que he visto más innovación en la forma de nuevas aplicaciones y prestaciones en releases de Gnome y KDE que en las distribuciones. Para el usuario casual, la diferencia entre Ubuntu y cualquier otra distribución es mínima y frecuentemente más un caso de detalles de terminación que de funcionalidad” asegura contundente.
Da como ejemplo que las instrucciones que pueden encontrarse en los foros de Ubuntu, pueden aplicarse a otras distros también. O que la documentación sobre placas wireless es útil para cualquier GNU/Linux, al margen de su distribución. Y sigue listando las innovaciones que se van compartiendo en la comunidad, al punto de que se pierde el registro de quién, si Ubuntu, Fedora o Debian, lanzó la primera modificación de algo.
Después Byfield se dedica a analizar el concepto de amigabilidad. Para Ubuntu es un arma de doble filo porque, si bien se instala sin dificultades, bootea sin llenar la pantalla de mensajes y selecciona, para su menú, las aplicaciones que más probablemente utilice el usuario más común, puede ser criticada por esconder la complejidad y mantener a los usuarios estúpidos. Y tampoco ofrece mucha guía para aquél que quiera profundizar un poco más en, con lo cual, la amigabilidad disminuye con el tiempo.
Otras posibles interpretaciones de amigabilidad la sugieren la posibilidad de elegir distintas distros de Ubuntu (Kubuntu con KDE, Xubuntu con Xfce, Edubuntu para educación, etc.) o la posibilidad de contar con repositorios de terceras partes para aplicaciones. La existencia del servicio ShipIt (para enviar CD cuando no se pueden bajar) o de notebooks con Ubuntu precargado obedece más a consideraciones comerciales que a amigabilidad.
Además, de acuerdo con Byfield, Ubuntu ya es un producto maduro y a los productos maduros es más difícil encontrarle mejoras inmediatas. Por eso, algunas innovaciones como PulseAudio o PackageKit vinieron con Fedora u OpenSUSE, antes de Ubuntu.
El artículo sigue examinando las posibles implicaciones de la elección de Mark Shuttleworth de dejar de lado el concepto de software libre en algunos casos (por ejemplo, los drivers propietarios de hard) o de no chequear los paquetes con la misma meticulosidad con que los chequea Debian, por ejemplo, para liberarlos más rápido.
La pregunta final de Bruce Byfield es ¿es la usabilidad todo lo que una distro necesita, o hay otros valores igualmente importantes? Byfield deja la pregunta abierta, pero vos podés opinar, si querés.
Como es lunes y tengo que laburar un cacho, no leí las fuentes que citás y me remito a comentar sobre lo que «decís que dicen 🙂
Si bien es cierto que la interacción del usuario con la distro pasa sobre todo por el desktop, el user friendliness tiene que ver con un montón de cosas más… en el caso de Ubuntu (que uso pero no soy fanático), si bien probablemente la razón principal de su adopción tenga que ver con que tiene muy buen marketing, también pasa porque funciona «out of the box» con un montón de hardware, tiene defaults razonables para el usuario final (no para el Linux/FLOSS wizard) y (caed sobre mí, oh flames flosseros) esconde la complejidad normal de un GNU/Linux.
Esto, mal que les pese a los fanáticos de todas las libertades habidas y por haber, no es malo… sobre todo porque en ningún momento te impiden abrir un shell y modificar la configuración a mano de un montón de cosas y, si sos sufcientemente hábil, evitar que un upgrade de ubuntu te lo vuelva a toquetear; pero permite que cualquier gilastro que puede instalar un windows pueda instalar un linux con las mismas (o en realidad muchas más prestaciones) y el mismo (o menor) esfuerzo… en general el hecho de ver cómo pueden instalar desde el mismo linux que bootearon como live cd con todo funcionando (inclusive el acceso a internet via wifi) lo que inclusive les permite abrir un navegador y buscar en google la respuesta a algo que les pregunta el instalador, hace que el usuario final (ese mismo que cree que el office es parte del windows) descubra las bondades práticas del FLOSS sin tener que laburar mucho o discutir de filosofía y moral.
Yo mismo que instalé pila de unixes y linuxes, a veces prefiero tirar un CD y saber que todo va a andar sin que tenga que empezar a buscar opciones recónditas y compilar módulos del kernel para que me funcione correctamente la placa de audio.
Lo amigable de ubuntu no pasa exclusivamente por lo amigable de gnome o kde… pasa por lo amigable de la distro en sí, incluyendo los drivers propietarios (que te avisa que son propietarios y te da la opción de no usarlos), y por la comunidad que pulula en los foros contestando una y otra vez la misma pregunta boluda en vez de mandar a cada uno a RTFM.
Ojo… yo no creo que ubuntu sea la mejor distro ni siquiera sé si es la que más me gusta a mí (aunque la tenga instalada en modo «if it ain’t broke, don’ fix it«)… creo que es una de las más, justamente, user friendly en un sentido mucho más amplio que el desktop… y estoy dispuesto a pagar el precio de ese friendliness (e.g. que en el más puro estilo güindous me pida un par de veces por semana de actualizar paquetes incluyendo, a veces, el kernel… aunque por lo menos tiene la decencia de preguntarme y no tirármelo por la cabeza)… y hasta sé cómo deshabilitarlo y no lo hago porque después me olvido de chequear por problemas de seguridad yo solito…
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Mariano Absatz – el Baby