Aún cuando la telefonía celular 3G todavía está prácticamente en pañales, la gente de Personal ya está haciendo pruebas con 4G… y lo peor es que nos la quiere mostrar. No sea cosa que después no digan que fueron los primeros. Anyway, fue una manera un tanto heterodoxa de presentar al nuevo director de marketing, pero lo cierto es que si 4G llega a cumplir con lo que promete —por lo menos hoy— puede ser una pegada.

El anfitrión fue Carlos Ross, gerente de comunicaciones y medios de Telecom Personal, pero el protagonista casi excluyente fue Ignacio Nores, en su debut oficial como nuevo director de marketing (el anterior, Guillermo Rivaben, ahora es director general). La intención fue la de mostrar algunos resultados de las experiencias que estuvieron haciendo en Personal, en conjunto con Ericsson sobre la nueva tecnología LTE (Long Term Evolution, terminología tecnológica si las hay).
Ignacio hizo un repaso de la evolución de 3G desde 2001 (GSM) hasta su aparición en el 2007, pasando por EDGE (2004) y los productos de Personal asociados a cada momento.
Hay mucho todavía por hacer en 3G, en Europa hay sólo un 30% de penetración y en Latinoamérica no alcanza el 7% promedio, aunque pronosticó 10 % para fin de año.
¿Porqué 4G, entonces, cuando 3G todavía no despega? Porque los clientes ya lo están reclamando (¿qué iba a decir, sino?) por el aumento de consumo de datos en los celulares. Desde hace un mes que están haciendo pruebas con Ericsson.
Nacho siguió diciendo que hoy el 36% de los ingresos de la compañía viene de los servicios de valor agregado y un 9% responde a servicios NO SMS P2P (Persona a Persona), con lo cual todavía hay muchas oportunidades de negocios.
El crecimiento va a venir del lado de los videos, redes sociales y sobre todo el upload; “el video va a ser la clave y se va a llevar un pedazo importante del tráfico”, sostuvo antes de darle paso a Martín Piñeiro.
Martín describió la historia de la tecnología como olas donde el comienzo fue la de movilidad de la voz y hoy estamos en la ola de la movilidad de la banda ancha. La ola del futuro es la de la conectividad —aunque “esto es especulativo”— de las cosas: entes no humanos que se conectan a Internet: cámara de fotos, autos, medidores de energía eléctrica, telemedicina, etc.
Especificó que LTE es el nombre técnico de 4G, que es el nombre evolutivo. Y aparentemente habría un consenso mundial para adoptar LTE como estándar para 4G. Habría de 40 a 60 redes LTE ya desplegadas para 2012.
Todavía se están discutiendo las bandas de frecuencia, que serían 700 Mhz en Américas y Asia, 800 en Europa (aunque habría que esperar para la conversión analógico-digital de la radiodifusión) y además 1,7, 2,1 y 2,6 Ghz. Cuanto menor la frecuencia, mayor la cobertura, por eso la banda de los 700 sería indispensable para zonas rurales. La frecuencia alta es más útil para altos volúmenes de datos.
Según Martín, la elección de LTE sobre otras tecnologías (como puede ser WiMAX) descansaría, entre otras cosas porque sería una red más fácil de gestionar, mayor flexibilidad con las bandas de frecuencia, uso más eficiente del espectro disponible (se puede transmitir y recibir por varias antenas simultáneamente, por ejemplo) y transmisión nativa de IP.
Las mediciones de TeliaSonera en Oslo (la primer red comercial LTE) dan que se pudo superar los 30 Mbps de transmisión.
El último slide mostró 64 operadores en 31 países comprometidos con desplegar LTE a abril de este año.
Todavía no hay una estimación de cuánto costaría desplegar la red 4G, al margen de los 1100 millones de pesos que Nacho acusó como inversión próxima en las redes actuales.
“Sabemos que esto va a venir, pero hoy no sabemos cuándo, es una incógnita, por eso lo que hoy hacemos es un trial” aseguró Nores.
Mauricio Nasta de Ericsson estuvo a cargo de la demostración, para la que se usaron equipos que ya están en uso comercial en Suecia y Noruega, que trabajan en 2,6 Ghz con dos antenas.
Primero mostró 4 videos en streaming simultáneamente a velocidades promedio de 12 Mbps de bajada.
A continuación bajaron 8 archivos de 500 megas de un FTP a 57 Mbps. Ya que estaban, subieron también varios archivos a 15 Mbps.
Después, en dos monitores, mostraron el mismo video de Youtube (HD 1080) y las (grandes) diferencias cuando se bajan por 3G y por LTE. Y finalmente, subieron dos archivos a Youtube al mismo tiempo.
De más está decir que todo esto está muy verde y la conclusión, aún a riesgo de parecer cínico, es que la resolución final de la inversión, de la implantación y, sobre todo, de la elección de la tecnología, va a estar siempre condicionada antes por el negocio que por la innovación tecnológica. Lo que es una lástima.

Por Ricardog

Periodista científico especializado en tecnología. Médico en retiro efectivo.

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