En un coqueto hotel de la calle 25 de mayo, la gente de Cisco presentó un nuevo router que, como parte de una nueva arquitectura, “trata de posicionar a la infraestructura como servicio”. En conjunto esta nueva tecnología es capaz de alcanzar los 322 Tbps, o sea, algo así como que los 4 millones de conectados que hay en la Argentina, podrían tener conexiones de 80 megas… ¿te imaginás lo que podrías hacer con eso?

Después de que el CRS-1 fuera lanzado en el 2001 sin mucho optimismo acerca de sus posibilidades, resultó que se terminaron vendiendo 5000 equipos en todo el mundo. En ese momento la velocidad de transferencia alcanzaba los 92 Tbps.
Perdido por algún lado del camino el 2, el martes pasado la gente de Cisco presentó CRS-3. Fue el lanzamiento mundial, el mismo día a la misma hora
Sebastián Ballerini, Director de Operaciones del Segmento de Service Provider de Cisco Latinoamérica fue el encargado de hacer la presentación, secundado por Juan Pablo Estévez, Director Regional de Cisco Cono Sur. Como apoyo logístico y emocional estaban Daniel Gonsé, Gerente de Ingeniería de Cisco Argentina, Uruguay y Paraguay y Leonardo Giordano, Ingeniero de Cisco Argentina.
Sebastián empezó dando algunos datos que podrían llegar a ser escalofriantes si te detenés un poco en ellos. Como que por ejemplo, el usuario promedio de media streaming consume unos 162 gigas/mes; el tráfico entre smartphones ocupa unos 500 MB/mes y los gamers están consumiendo unos 45 GB/mes. Y no hablemos cuando se expanda la telepresencia o HDTV. En total serían unos 15 teras por usuario por mes ¿qué me decís?
Y para el 2013 calculan que el 90% del tráfico va a ser video.
Antes el tráfico iba al usuario y volvía. Era más lo que se pedía que lo que ofrecía. Empiezan a aparecer los datacenters con contenido replicado. Hoy el 20% del tráfico es local y además hay más contenido generado por el usuario.
La nueva arquitectura de CSR-3 trata de posicionar a la infraestructura como servicio. Permite autoconfigurar la red de acuerdo a la mejor disponibilidad y puede alcanzar un tráfico de 322 Tbps.
Además, viene con NPS (network positioning system), que es como un GPS para la red, te dice dónde está la aplicación, el recurso de storage más cercano, la VPN disponible, etc. Como triplica la capacidad por ranura (de 40 Gbps en CSR-1 a 140 Gbps) se ahorra hasta un 60% de energía entre otras cosas. “Los que ya tienen un CRS-1, que lo único que tienen que hacer es cambiar las placas” aseguró Sebastián.
Y redondeó el ejemplo: “Con 322 teras, los 4 millones de conexiones de la Argentina podrían tener un ancho de banda de 80 megas cada uno.”
Obviamente son los service provider los clientes naturales de esta propuesta; de hecho AT&T estaba anunciando el mismo día servicios sobre esta plataforma.
Y de paso, como para completar, con este anuncio presentan la interfase de 100 Gbps “que se va a convertir en estándar en julio” según Juan Pablo y piensan, entonces, ya sacar las placas en agosto.
La clave, según los Cisco kids es “Acompañar el fenómeno de la virtualización mediante la optimización de las redes.”
Esperemos, por el bien de ellos, que tengan razón.

Por Ricardog

Periodista científico especializado en tecnología. Médico en retiro efectivo.

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