Y lo festejó en un coqueto restó de la zona de las camperas de cuero que ni sabíamos que existía. Dos de los capos más importantes, un actor con una historia para contar, un mariachi, un menú colombiano gourmet y mucha charla informal fue la síntesis de un festejo amable, casi íntimo.
Los anfitriones fueron Gerardo Andreucci, el Director General y Guillermo Brao, Director de Tecnología, ambos de Tecnovoz, quienes lograron crear un ambiente amable, agradable y que predisponía a la charla informal. De hecho, prácticamente no se habló de la compañía, ni de software ni de nada de trabajo.
En cambio, Javier Lombardo, un conocido actor que padece Parkinson, explicó cómo está haciendo frente a su enfermedad (gracias, entre otras cosas, a las redes sociales), con lo que, en lugar de una conferencia con ppts, nos llevamos conceptos humanísticos un poquito más trascendentales.
La jarana vino con un mariachi que logró, entre otras cosas, hacer cantar a los anfitriones.
Y el restorán, ubicado en la calle Malabia, cerca de la zona de productos de cuero, una casona antigua muy bien reciclada, era de comida gourmet colombiana. Cada plato fue amablemente explicado por la responsable del lugar.
Si así festeja la gente de Tecnovoz, que sigan por muchos años más.