La semana pasada asistimos al almuerzo que la gente de Gigabyte ofreció a la prensa (¡qué presuntuoso que suena… “la prensa”! je… aunque, para ser honestos, es más preciso decir “prensa” que “periodistas”) con la excusa, el motivo, la razón de la inauguración de sus oficinas en la Argentina. Claro, yo llegué tarde y me perdí el tour, así que sólo puedo hablar de lo que me contaron. Espero ir a verlas un día de estos…
Creo que lo que más me impresiona, por lo menos como concepto porque, repito, no vi las oficinas, es la sala de RMA. En rigor, es un soporte técnico completo, más que simplemente un cambio de componentes. Parece ser que te arreglan todo, que trajeron máquinas para cambiar los chipsets, soldar y desoldar componentes del mother… en fin.
Lo resalto, además, porque fuera de la reparación de mothers y otras placas que sé que hace nuestro lector Manuel Moguilevsky y las máquinas que le había visto a Novatech, no me imaginaba que estábamos cada vez más cerca de los procesos “finos” del ensamblado. Es decir, un procesador en un slot, lo pone cualquiera (hasta yo, que algunos he puesto), pero cambiar el chipset o los condensadores (esos que tanta tendencia tienen a inflamarse) o los slots de memoria, eso es otro cantar.
En el almuerzo estuvieron el capo Hernán Chapitel (Country Manager para Cono Sur), Gaston Finkelstein (Sales Engineer), Edgar Salgado (Technical Support), Guillermo Antunez Roberto (Technical Support), Mariana Righi (Marketing MNGR) y Brian Selem (Marketing Assistant).

Por Ricardog

Periodista científico especializado en tecnología. Médico en retiro efectivo.

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