Aunque con casi dos semanas de retraso, es tradicional que las huestes de Mariano (y ahora también Martín) Denaro, o sea, Telextorage, agasajen a los periodistas en su día. Fue un almuerzo distendido el viernes 17, sin obligación de preguntar ni publicar y, sobre todo, amable y ameno.
Gracias a Wally Barnes por la organización y a sus clientes por los regalos que sortearon. Y más que nada a Mariano Denaro, un anfitrión dedicado. No compensa quizá los sinsabores y desprecios de otras empresas (tampoco es que andemos comparando), pero una señal de respeto y un mimo nunca vienen mal.