(Por Rubén Borlenghi) Tecnología de la información y comunicaciones,
le dicen a las TIC. «El más importante evento de informática y
telecomunicaciones de la región» es lo que decía el mail que en junio
me invitó a inscribirme. Y me pareció casi, casi, una exposición de T-C
sin la «I».
No vi los productos más importantes de la informática actual. Sí
había materiales (los fierros, como los llamábamos cariñosamente en la
facu) relacionados con telecomunicaciones. Tantos y tan buenos, que me
quedó muy claro que ninguna excusa será válida cuando alguien, desde un
podio político, suelte frases rebuscadas para explicar porqué grandes
áreas de nuestro país tienen una conectividad precaria.
Tal vez esta exposición sufra la suerte de la SIMO española: años de
crecimiento, aumento del catálogo de expositores, curva de descrédito,
repentina suspensión el año pasado, y este martes 22 la apertura de una expo de tres días rebautizada SIMO Network
destinada a visitantes profesionales, donde los 200.000
ruidosos/curiosos de las exposiciones anteriores se redujeron (cálculo
de los organizadores) a unos 20.000 y donde (caramba, caramba) la
gerente de Microsoft España presentó Windows 7 y una máquina con
Surface. Y un peso pesado como SAP hizo dentro de esta expo su SAP
Tour, con el acompañamiento de IBM y Adobe.
Sí, tal vez es hora de replantearse un montón de cosas. Como las
expectativas de quienes desean realmente tener encuentros de negocios
en un salón de reuniones tranquilo, discreto y donde se pueda hablar de
transacciones sin tener a un extraño (o un competidor) trabajando en un
escritorio a tres pasos.
O que los seminarios y conferencias tengan contenido formativo, y si
hay visitas de autoridades, que eso sirva para conocer las opiniones
gubernamentales sobre algún tema. Reuniones de marketing tenemos
bastantes.
Veremos qué nos dejará la próxima. Porque es necesario que las haya.
Eso sí, los organizadores de esta o cualquier otra expo tecnológica
tendrán que cuidarse del entusiasmo de los ejecutivos de publicidad de
algunas empresas.
Porque si la casualidad de fechas (en la misma semana…) me dio pie
para ejemplificar con la fénix ibérica, no es cosa de que acá en BAires
un expositor se despache con un cartel como éste.
Empresas que deseen exponer sus adelantos, hay. Visitantes ávidos, también.
Pero también hay tantas formas de hacer una buena paella, tantas recetas, que ahí se verá la calidad del cocinero.