Esa es la conclusión general a la que se puede arribar después de asistir al Foro Latinoamericano de Código Abierto que se hizo la semana pasada. Por un lado, ejemplos concretos de las diversas cosas que se pueden hacer con software libre, sino corporativas, por lo menos para gran cantidad de usuarios. Por el otro, opiniones y comentarios que sostienen que el software libre ya dejó de ser sólo una tecnología para formar parte del negocio o, en algunos casos, ser un modelo de negocios en sí mismo.
Fue el miércoles pasado en el Sheraton, que se hizo el Foro Latinoamericano de Código Abierto, después de que USUARIA hayase organizado el último diez años atrás.
Ya en la introducción, Gustavo Aguirre, CIO de OSDE y presidente del Comité Académico del Foro había señalado que el la del software libre “era más una actitud que un software, entender que colaborar y compartir genera valor”, que ahorrar costos es un beneficio colateral y sn valor, el rol del CIO ya no es administrar la tecnología sino acercarse al negocio y generar valor y que, en definitiva, el software libre es una plataforma para agregarle valor al negocio.
Justamente el primer panel, en el que se habló acerca de qué sucedió hace 10 años y qué sucede ahora, impuso la tónica: para Daniel Coletti, presidente de Cadesol, la cámara que nuclea a las empresas que utilizan software libre (PyMEs en su mayoría), “permite agregar valor y competitividad a empresas pequeñas que no podrían hacerlo de otra manera”.
Por su parte, Leandro Monk, Presidente de FACTTIC (Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento) explicó que “El foco de las cooperativas y de la cámara es la soberanía tecnológica, basada en la colaboración y la integración” y que el software libre era la mejor herramienta para lograrlo.
José María Louzao, presidente de CESSI aportó algunos datos, como que más del 40% de los recursos de una empresa están dedicados a software libre. A su turno, Javier Barreiro, Coordinador de Proyectos Especiales del Área de Tecnología de AGESIC Uruguay, describió las actividades de AGESIC, la nueva ley de promoción del software de código abierto y de formatos estándares; y también habló del proyecto de software publico uruguayo.
Finalmente, Corinto Meffe, Asesor de la presidencia del SERPRO Brasil, se refirió a los mitos, a que aún sobreviven y que, a pesar de que ya debería estar superado, es importante remarcar que hablar de software libre es hablar de tres cosas que van juntas: estándares abiertos, licencias libres y comunidad.
El resto del día estuvo dedicado a comprobar estos conceptos.
Lautaro González, el Gerente General de Nación Servicios contó cómo la plataforma que hace que 10 millones de personas por día utilicen la tarjeta SUBE fue pensada desde el comienzo como de código abierto.
El panel siguiente, dedicado a Implementaciones exitosas en el mundo privado, contó con la participación de (nuevamente) Gustavo Aguirre, quien manifestó que el core business de OSDE está montado sobre Open Source; Verónica Caballero, Gerente de Administración y Finanzas del supermercado de construcción y decoración Hiper Tehuelche, sostuvo que la elección del software libre se debió a su mayor flexibilidad e implementación más rápida y ágil. Ramiro Cormenzana, Vicepresidente de Database e Infraestructura MercadoLibre, por su parte, aseguró que “es muy difícil para nosotros pensar MercadoLibre sin Open Source”.
El keynote estuvo a cargo de Jon “maddog” Hall, director ejecutivo de Linux International y un personaje histórico del software libre. Diferenció los seudo estándares (que lo son porque los usan muchos, no porque hayan sido certificados como tales) de los estándares verdaderos, aseguró que no son necesarios el copyright y las patentes para impulsar la innovación y terminó mencionando otros sistemas abiertos que no son software como Creative Commons, Open hardware o financiamiento colaborativo (como Kickstarter o Indiegogo) y diseños abiertos como Raspberry Pi o Adapteva’s Parallella.
Luego del lunch, Juan Pinacho, Socio Director de Servicios TI de Deloitte México apuntó a los riesgos del software libre y el Foro terminó con un panle acerca del uso del software libre en la administración pública.
Sandra D’Agostino, Directora de Sistemas y Comunicaciones de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), relató que, a pesar de conservar el sistema legacy basado en Oracle, el resto de la estructura está basada en software libre: “Lo hacemos nosotros si podemos, y si no, licitamos” fue su apunte.
Constanza Necuzzi, Directora de la Dirección de Comunicación y Contenidos del Programa Conectar Igualdad, habló de Huayra, la distro de Linux desarrollada por el programa, como herramienta de inclusión y, sobre todo de conocimiento e investigación. Y Gustavo Brey, Gerente de Infraestructura Tecnológica y Comunicaciones de PAMI, aseguró estar ya en una etapa más avanzada, cuyo gran proyecto es el aprovisionamiento.
En suma, la conclusión del Foro, tal como se planteó desde el comienzo y en conversaciones informales (que, dicho sea de paso, coincidieron en la calidad del contenido, aunque hubiera sido preferible una convocatoria un poco más amplia: 230 personas acusó USUARIA), fue que la discusión ya no pasa por el sistema operativo ni por el desktpo sino por las aplicaciones del negocio y, sobre todo, en el agregado de valor. En software libre se está hablando, en tecnología, de OpenStack, de Hadoop y algunas otras, y en conceptos, de BPM, BI, comunicaciones unificadas, estc. O sea, el software libre, diez años después, puede conversar en un pie de igualdad con el software privativo/propietario. Lo que no es poco.