Microsoft tiene una costumbre, por no decir que es un patrón de comportamiento, ya. Llegan más tarde que los demás —eso sí, te dicen que fueron los primeros o que estaban en eso desde mucho tiempo antes, pero no lo decían—, pero cuando llegan, pisan fuerte y hacen ruido. Éste es el caso de la Inteligencia Artificial. Mucho tiempo después de Watson de IBM y de DeepMind de Google, apareció Microsoft. Pero, eso sí, con anuncios de varios tipos, formas y colores, con una marcada inclinación hacia los chatbots pero principalmente, a la aplicación de la IA al campo. En cualquier momento patentan la expresión “campo inteligente”, si es que a algún responsable de marketing inteligente no se lo ocurrió ya.
Ya en junio de 2016, nos habían hablado de proyectos como Tambero.com y Rizobacter y varias de las propuestas de los finalistas de la Imagine Cup tenían que ver con el agro.
En esta oportunidad, la gente de Microsoft, liderada por Ezequiel Glinsky, director de proyectos de transformación digital de Microsoft Argentina., nos invitó a sus oficinas a hablar de porqué el futuro del campo pasa por la inversión tecnológica al alcance de todos.
Ezequiel definió a la inteligencia artificial, según Redmond, como la tecnología capaz de percibir, aprender, razonar, colaborar en la toma de decisiones y actuar para resolver problemas.
Siguió mencionando las tendencias en el agro en las que puede involucrarse la IA: en el cambio ambiental (poder evaluar e incluso cambiar el impacto ambiental, procesando la gran cantidad de datos), mejorar los rindes en agricultura y ganadería y el rastreo de la biodiversidad (prevenir plagas y enfermedades), entre otros casos.
Presentó, entonces, a los integrantes del panel que iban a contar sus casos, mayormente de IA combinada con la nube y al IoT y, cómo no, mientras le cantaban loas a Azure.
De izquierda a derecha de su pantalla, venían Guillermo Thomas, gerente de agro granizo de Paraná Seguros; Santiago González Venzano, director fundador de S4; Carlos di Bella, director del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar y Fernando Riccitelli, gerente de Informática del INTA.
Thomas comenzó diciendo que vieron la necesidad de crear aplicaciones que le informen a los agricultores de las condiciones climáticas usando sensores. El producto se llama TeroGranizo.
Comentó, también, que sólo el 48% de los agricultores están asegurados, mientras que en USA está el 98%. El desafío es aumentar esa cantidad no tanto por el negocio sino más que nada por el rendimiento de la producción.
Santiago, por su parte, destacó que en el calentamiento global ven una gran oportunidad, usando sensores remotos para monitorear qué le está pasando a la Tierra. “Es un mundo totalmente nuevo y no tenemos cincuenta años para hacer una serie que demuestre el proceso. Y los cambios de hábito son muy profundos como para lograrse rápidamente”, aseguró.
Hace años que están trabajando en agricultura de precisión con datos satelitales. Esa información satelital les permitió crear hace tres años un índice de sequía, un producto financiero que le permite a los agricultores invertir con menos riesgo.
La gente del INTA participó por “un acuerdo de colaboración con Microsoft para trabajar en proyectos de desarrollo conjunto en las que se aprovecharán tecnologías de información a fin de contribuir al mejoramiento competitivo de los sectores productivos nacionales y fortalecer el proceso de transición hacia una economía basada en el conocimiento y la innovación”, según el comunicado oficial.
Di Bella describió, entonces, en qué están trabajando, que también tiene que ver con el clima. Tomar la información del pasado y hacer análisis, veracidad y velocidad en el proceso para que los sistemas de producción puedan tomar decisiones con esos datos.
Crearon modelos que dan variables de síntesis que les permite trasladar los resultados a los agricultores. El desafío que se viene, según el director de Clima y Agua, es sobre todo en la velocidad de análisis
Finalmente, Fernando refirió que a ellos les toca el desafío de potenciar capacidad de producción de los sistemas y de recursos para habilitar la integración de información y ampliación de capacidades propias. Que firmaron una carta acuerdo con Microsoft para actualizar y mejorar la infraestructura y están en un proyecto conjunto para conectar vacas con sensores.
Ante una pregunta de los periodistas, los funcionarios del INTA respondieron que por ahora los recortes presupuestarios y de personal no los afectan y señalaron como prueba que el programa de transformación digital ya lleva varios años sin detenerse y que hace pocas semanas firmaron el acuerdo con Microsoft en presencia del presidente del INTA.