Aprovechando la presencia de un capo de Check Point, la gente de LicenciasOnLine nos invitó el jueves pasado a charlar con él. Fue una conversación tranquila, sin anuncios, sin noticias relevantes, sólo ver en qué andan y qué es lo que se viene del lado de ellos. Ah, sí, hay algo nuevo e interesante: una oficina en un pendrive.
El capo en cuestión se llama Jorge Steinfeld, es VP Information Systems (CIO) y es un uruguayo que vive en Israel desde hace muchos años, por eso contaba con Carina Strobietto, la Gerente de canales Cono Sur para que lo ayudase cuando se trababa con alguna palabra. No nos quedó muy claro para qué nos convocaron y a Jorge el entusiasmo lo lleva a hablar mucho, tanto que a veces nos daba temor hacer una pregunta por miedo al largo de la respuesta. En fin, se ve que la gente de Check Point no está acostumbrada a tratar con periodistas. De cualquier forma, la intención de la gente de LOL estuvo y hay que reconocerlo.
Jorge es el encargado de informática de Check Point para todo el mundo y se ocupa de sistemas, infraestructura, seguridad, o sea, los productos que Check Point usa para sí misma. En Israel, están los headquarters principales y el 80% del desarrollo de los productos.
El miércoles se había hecho un evento para clientes finales y canales como parte de un tour que arrancó en Brasil.
Primero arrancó diciendo que las nuevas generaciones de firewalls deberían poder identificar más granularmente el contenido, para eso se agregan los IPSs. Para no agregar más productos distintos, IPS tendría que ser una feature de los appliances hoy. Por eso, a los que actualizan a la nueva generación de dispositivos, les dan gratis por un año la suscripción a IPS.
El software de Check Point puede ser usado en appliances propios, de terceros (Crossbeams, por el momento) o directamente sobre servidores (HP, Dell, entre los certificados). Usan la analogía del blade para mencionar a sus productos, que son, entonces, software blades.
En los próximos meses va a salir Application Control Firewalls (ACF). Utilizando una base de datos de más de 4500 aplicaciones web y de miles de widgets, ACF va a reconocer qué tipo de tráfico va a haber entre usuarios (incluyendo Facebook, Youtube, torrents y ese tipo de aplicaciones).
Hay un programa interno de Check Point llamado Field Week durante el cual los ingenieros de desarrollo se encuentran con clientes finales para enterarse de las problemáticas particulares de cada cliente y de cada mercado en el que están.
Carina contó de bundles específicos para la región, que surgen de este tipo de revisiones. “somos líderes en el enterprise y estamos tratando de llegar cada vez más abajo (PyMEs) y estas encuestas y reuniones nos permiten determinar los paquetes y los precios”.
Después Jorge habló de DLP (Data Leakage Prevention). Hace siete u ocho años que existen estos productos pero hay muy pocos clientes todavía porque las soluciones existentes llevan mucho tiempo para implementarse por la necesidad de clasificar primero los documentos, bases de datos, etc. antes de instalarlos y más del 90% de los que lo implementaron está en Monitor Mode, o sea, puede tomar decisiones recién después de que los eventos ocurrieron.
Por eso, lo que Check Point hizo fue una nueva tecnología que depende del propio usuario para confirmar o no que se envíe un documento que se puede filtrar. “Si te quieren robar la información, te la van a robar por otros medios, pero esto te permite eliminar las pérdidas por errores” enfatizó Carina. El 80 % de la pérdida de datos se debe a errores, más que a hechos intencionales. El software blade DLP acaba de salir al mercado.
Finalmente, Jorge y Carina mostraron ABRA. Es una oficina en un pendrive —de SanDisk exclusivamente— de 8 o 16 gigas, que te arma un secure workspace en la computadora en la que estás trabajando y con la posibilidad de usar las herramientas que están en esa PC, pero cuando guardás, lo hacés en el pendrive que te encripta automáticamente, o haces automáticamente la conexión a tu VPN. Se usó en Europa cuando por causa del volcán islandés no se pudo viajar, o cuando hay que quedarse en casa, o viajar.