Hewlett Packard y Lexmark decidieron hacer la presentación de nuevos productos el mismo día y a la misma hora… pero en dos lugares diferentes. Para poder cubrir los dos eventos, había que duplicarse, clonarse, volverse ubicuo o… bueno, cuando los presupuestos son ajustados hay que elegir. Mi elección fue: llegar temprano e irme antes a uno y llegar tarde al otro. Por eso, tenés las dos reseñas en una misma nota. Pa’ que aprendan.
“Queremos que nuestros clientes impriman menos”
Por suerte para mí, la bonita Valeria Llobet (Printing Solutions Specialist de Lexmark) estaba más que dispuesta a hacerme un tour privado (no pienses mal, estábamos en una sala pública) por los nuevos equipos, porque me iba a ir antes de que comenzara la presentación central.
Después de comenzar su explicación comentando que el cambio de “cara” de los equipos (menos curvas y menos “panzas”) se debe a que la “moda” ahora son equipos de otro “facing”, mostró cerca de siete u ocho impresoras nuevas, casi todas láser color (sólo dos monocromáticas, a pesar de lo cual aseguró que el mayor volumen de venta se da en las B&N), algunas multifunción, todas con impresión duplex estándar, con menor consumo de energía y menos ruido y con tecnología tandem, o sea, la hoja pasa una sola vez por todos los toners, con lo cual, tardan el mismo tiempo en imprimir color que mono.
Algunos datos interesantes: varias tienen software programable en Java y slots USB y para tarjetas chip. La tarjeta te puede habilitar (o deshabilitar) para usar ciertos servicios del equipo, y en un pendrive, además de llevar la autenticación, podés tener tu propia configuración de software, pantalla táctil y permisos.
Valeria no estaba sola, ya que también estaban Gustavo Calderale (el gerente general, no podía faltar), Antonio Díaz Cotto (director de ventas y servicios para LA, quien hizo la presentación para los canales durante la mañana) y Julio Tuñón quien, fiel a su cargo (Director Solutions marketing) fue el completó el concepto que ya me había adelantado Valeria: “Queremos que nuestros clientes impriman menos”. Por supuesto que es una paradoja muy marketinera, pero se trata de optimizar la administración de documentos de modo tal que el usuario sólo imprima lo que tiene que imprimir y nada más. O eso entendí…
“El usuario final está acostumbrado a la mala vida”
En una vieja casona de San Telmo, la gente de HP presentó nuevos modelos de workstations, serie Z, orientados principalmente al segmento de diseño gráfico y multimedia profesional (productoras, oil & gas, CAD, etc.).
El protagonista fue Jeffrey Wood (Director, Product Marketing Personal Workstations) quien citó los tres modelos de Workstation, diseñados en conjunto con BMW… y se notaba. La verdá, para ser workstations, baaaaastante bonitas se veían. Todos los módulos (fuente, HDs, lectoras, etc.) se ponen y sacan sin cables. Y además se trabajó para bajar el ruido.
La entry level es la Z400 viene con Xeon 3500 (hasta 16 gigas de RAM y hasta 6 teras de almacenamiento), Z600 con dos procesadores (esta admite los 5500, hasta 24 gigas de RAM y 4,5 teras) y Z800, que es la high end (soporta hasta 192 gigas de RAM, 7,5 teras y dos placas de video high end). Tienen opciones de enfriamiento líquido y todas usan distintos modelos de Nvidia Quadro.
Vienen con sistema de administración remota, HP Management y una solución Performance Tuning Optimizers (para drivers de gráficos y del SO). Los pedís con Red Hat o con Windows, y arrancan en los 1200 dólares.
Después fue el turno de Fernando Cámpora, de Intel, que señaló que los 3500 son los equivalentes del 5500 para un solo socket. O sea, son especiales para workstations. El aumento de performance, insistió Fernando, es muy superior al 20 o 25 % habitual. Se pueden llegar a aumentos de hasta el 50 %, en estos equipos. Y en algunas aplicaciones puede llegar al 125 % en test de punto flotante sobre Linux. Si él lo dice…
Con las preguntas se sumaron Luisa Oliveros (PM workstations para LA) y Martha Cleiman (workstations specialist). Ante la pregunta de cómo pensaban encarar un mercado chico y que, en el caso de las productoras multimediales chicas, están usando PCs comunes y software open source con muy buenos resultados, la respuesta de Luisa fue tajante: “El usuario final está acostumbrado a la mala vida”.
O sea, sintetizando la idea, el desafío es llegar a los usuarios que usan PCs y deberían usar workstations (editoras chicas, por ejemplo). Y sobre todo van a tratar de borrar la percepción de que estos equipos son inalcanzables. Esperemos que lo logren.