A pesar de la crisis, a pesar del posible impuestazo tecnológico
(sobre el que no se expidieron) y a pesar de los piquetes, Kodak sigue
sacando productos nuevos. En este caso se trata de una videocámara,
tres cámaras digitales, una impresora multifunción y dos marcos
digitales. Como no podía ser de otra manera, la presentación fue
optimista, y como los aparatitos gustaron, la pasamos bien. Ahora, que
se vendan, eso es otra cosa…
Fue en un Espacio de Puerto Madero, sobria y sencilla la presentación
de la retahíla de productos. A pesar de que fueron varios al mismo
tiempo, por suerte la exposición fue corta y los kodaquidos estuvieron
lo suficientemente amables como para que después hiciéramos las
preguntas que quisiéramos. Y hasta nos contestaron por mail después (me
consta).
Guillermo Ordoñez, responsable de Marketing en Argentina, dijo
que están en el Kodak Momentum, o sea, la extensión del concepto del
famoso “momento Kodak” porque “Vamos avanzando en nuevos negocios, ya
empezamos con inkjet y vamos a nuevos negocios”, redundancia incluida.
Héctor González, gerente general de Kodak y responsable del
segmento consumidor fue el encargado de la panorámica corporativa.
Detalló que el 70% de la facturación (9400 millones de dólares en 2008)
corresponde a negocios digitales, mientras que (también del total) 60%
corresponde a Impresión comercial. Canadá y Latinoamérica promedian el
10,5 %. En la Argentina, Kodak vendió por 90,7 millones de dólares, 60%
en productos digitales. Son alrededor de 400.000 cámaras digitales, 75%
de participación en películas y 62% en papel; y ya hay instalados 2200
kioskos digitales.
A Gabriela Quenard, la gerente de
producto de los productos digitales le tocó la ingrata tarea (porque
eran varios) de mostrar los productos. Por suerte lo hizo ágil y no
aburrió.
La estrella del día fue la videocámara ZX1, una cámara digital de
bolsillo, de resolución HD (720 líneas x 60 cuadros), pantalla de 2”,
grabación en tarjetas SD de hasta 32 GB (o sea, hasta 10 horas), salida
HDMI, resistencia al climas extremos, y viene con un soft de edición
que además te permite upload a Youtube con compresión automática.
Después está la Impresora multifunción ESP7, chorro de tinta, de 30/32
ppm, lector multitarjeta, conexión Ethernet, Wifi, impresión doble faz,
y una pantallita de 3” para impresión directa de tarjetas. La ventaja
competitiva que aducen es 50% de ahorro por copia.
En el turno de las Cámaras digitales, Gabriela presentó un modelo de cada una de las tres líneas:
En la línea C (consumidor) este año se enfatizó en el diseño (más
delgada, alimentación a pilas y conservando el precio) agregándole face
detection. Modelos de 10MP.
En la línea M (midrange) agregaron el smart capture (que antes estaba
sólo en la línea Z), o sea, apretá el botón y nosotros hacemos el resto
(detección y control de movimiento, reducción de ojos rojos, etc.). Son
de 12 MP
La línea Z es la semiprofesional a la que se le agregó video HD y zoom óptico de 10X.
Finalmente los portaretratos digitales. Los nuevos modelos vienen con
pantalla de 7” y 8”, 512 MB de memoria interna, lector multitarjeta y,
en un modelo, marcos intercambiables.
Por mail le pregunté a Gabriela por dónde pasaba el ahorro del 50% en
el valor de cada impresión, para saber si pasaba por el precio, o por
la cantidad de tinta de cada cartucho. Me respondió que por la ISO
24711 “todas las marcas miden el rendimiento exactamente con los mismos
patrones de impresión” y que de ahí sacaban la cifra. La verdá que no
me quedó claro el mecanismo, pero supongo que o me lo volverán a
escribir o la gente de Epson, HP o Lexmark me dirá si es cierto o no…
creo…