Si el viernes pasado te hablé de lo verde, esta vez tocaría hablar de lo “inteligente”. Lo pongo entre comillas no porque dude de que la gente de IBM persigue la inteligencia (no “a” la inteligencia) sino porque prefiero considerarlo un textual. Como buenos marketineros, los amigos del gigante azul no se conforman con que, como todos ahora, la tendencia es ir a lo verde. Tal como dijo el capo, citando buenas fuentes, lo de IBM es ir “al infinito y más allá”.
La segunda parte de la nota está dedicada a la charla que tuvimos, almuerzo mediante, con Roberto Cruz, el recientemente promovido Gerente de Negocios de IBM.
Después de comentar cómo IBM fue cambiando el foco del portfolio, que ha migrado del hardware a los servicios y software en los últimos 10 años, que eso ha generado una facturación de 104.000 millones de dólares en el 2008 y que la rentabilidad creciese 24 % año a año… bueno, por lo menos eso fue lo que dijo… planteó las “novedades”
“La nueva visión es ‘El Mundo Inteligente’, señaló Cruz. Queríamos hacer foco en la responsabilidad de una empresa en cuidar el medio ambiente porque la tecnología es lo que más energía gasta. Pero lo Inteligente es más amplio que lo verde, porque la tecnología también colabora para optimizar el consumo.” Tomá, ahí tenés, por eso es que según los blue boys, lo “inteligente” viene después de lo verde. Una digresión, si me permitís: si primero está lo verde, lo inteligente ¿es lo maduro? Ja… los descubrieron, por fin los descubrieron… cerramos paréntesis.
Siguió diciendo Roberto que la información “se está difundiendo cada vez más y la huella digital que tenemos es cada vez más amplia. No es sólo información sino también música, radiografías, etc. Y no sólo hay más tecnología sino más conexiones. En pocos años habrá millones de objetos interconectados (dispositivos, tags RFID, etc.)”, de ahí la importancia de “lo verde y más allá” (“green and beyond”) y que si lo pensás desde este lugar, antes —o más allá— que los demás, tenes “ventajas de marca empujando la sustentabilidad”. O sea…
¿Cuáles son, entonces, las áreas de la inteligencia? Naaaa… Roberto no se puso a hablar de neurociencias —aunque poco le faltó— sino de los tres focos, pilares, núcleos o como más te guste, de la estrategia (marketineramente hablando):
Información Inteligente: De todos los datos que se generan, cómo se logra usarlos.
Trabajo inteligente: como individuos trabajamos de maneras cada vez más inteligentes (colaboración, web 2.0, etc.) y cómo logramos que los empleados sean más eficientes.
Infraestructura dinámica: evitar correr de atrás la incertidumbre. Esta sería la parte en que, dos o tres años atrás, IBM te hubiese hablado de OnDemand. Como te darás cuenta, bajo nuevos nombres todo termina reciclándose.
Después mostró dos casos de éxito: Centro de Ski Chapelco (usar tags RFID para trackear clientes y equipo) y Marketec (promociones para los clientes usando cupones inteligentes).
Y terminó mencionando al Programa Big Green: productos que consumen menos, ayudar a diseñar estructuras sustentables y compromiso personal en la casa. Y aseguró que le aportan casi mil millones de dólares por año a ese programa.