(Por El Microsaurio) Muchas veces me preguntan cómo enviar email manteniendo su contenido secreto. Desde ya, el método más simple es usar Thunderbird con GPG. Lo de simple es relativo, porque la instalación tiene sus vueltitas. Pero una vez que arrancó, anda de una. El problema, claro, es que hay que convencer a los corresponsales para que instalen Thunderbird+GPG en sus máquinas. La ventaja es que funciona en los sistemas operativos usuales (no sólo en Windows).
Caramba, me dijo un amigo. “Eso es muy complicado. La otra opción es usar Hushmail”.
Le recomendé leer este pedeefe que contiene la laaaarga explicación que un ejecutivo de esa empresa de webmail le dio a un redactor de Wired, para aclarar porqué le había entregado doce CD con email des-encriptado al FBI.
¿Cómo, des-encriptado? ¿La empresa se guarda una puerta trasera para leer el correo?
Así es. Se inició una investigación por drogas, los mensajes donde se tramitaba la compra de los precursores se hacía a través de Hushmail, el FBI hizo los trámites de correspondía y el proveedor de comunicaciones recibió una intimación judicial. Resultado, los doce CD al FBI y algunos autores de los email a la cárcel.
Es más grave, claro, para los usuarios de Hotmail, Yahoo o Gmail. Ahí la forma de obtener los mensajes es más simple, y encima no están encriptados.
Ciertamente, existe una gran cantidad de gente que mantiene por años su archivo de mensajes recibidos y enviados dentro de esos servidores. Es verdad que para eso los proveedores ofrecen gigabytes de espacio autorizado para almacenamiento.
Y claro, vos seguís dejando tus conversaciones más privadísimas, guardadas en una caja que se puede abrir sin tu permiso; y sin que te enteres hasta que es demasiado tarde. Por favor, recordá que la historia de Hushmail sucedió hace dos años, y que después vino lo de Sarah Palin. Por lo cual, mucha más agua corrió bajo el puente, incluyendo lo que las autoridades judiciales argentinas están totalmente autorizadas a hacer con respecto a los mensajes de correo electrónico que se desea investigar.
¿Le será útil a algún lector esta reflexión?
Aunque parezca algo que todos deberíamos saber acerca de lo que pasa con nuestros e-mails en los servidores, siempre es útil que alguien nos recuerde lo vulnerables que somos cuando utilizamos estos servicios basados en la web que tienen piedra libre para revisar y distribuir nuestras comunicaciones.
Si esto pasa con las conversaciones, imaginemos lo que pasa con nuestros datos sensibles guardados en los sitios de comercio electrónico y/o los redes sociales cuando firmas un términos y condiciones que dice que todos los datos ingresos son propiedad de ellos!.
Gracias por recordarnos lo vulnerables que estamos y la facilidad con que los gobiernos pueden invadirnos sin necesidad de ordenes judiciales.
Saludos