Uno, que los conoció de potrillos, no puede menos que sentir un poco de orgullito mezclado con nostalgia cuando ve a viejos conocidos festejando un éxito. La gente de Snoop organizó, el viernes 25 pasado, su fiesta de cumpleaños, con la presencia de muchos de sus clientes, empleados, snoopies y ex snoopies (como se llaman a sí mismos) y amigos en general.
Se hizo en el Yatch Club de Puerto Madero y fue pródiga en catering, en espectáculos (stand up, magia, personajes televisivos), sorteos, música y, corto pero emotivo, el discurso de dos de sus fundadores, Gustavo Guaragna y
Sergio Candelo, que uno no sabe si son socios y viejos amigos o amigos y viejos socios.
No hay mucho más para contar salvo agradecer la invitación, especialmente, como en este caso, cuando lo consideran a uno amigo de la casa.
Sólo espero que se acuerden de incluirme en la lista de invitados a los encuentros Memorias que organizan todos los meses.