(Por Rubén Borlenghi) Continúa el relato de la Conferencia Internacional de Software Libre 2011 en Buenos Aires. Es cierto: eso del título suena contradictorio. Pero es un contrapunto, la suma de las opiniones que escuché en el CISL, más los comentarios posteados por la web, más el contenido de las presentaciones. Pero vamos al segundo día, así sacás tus propias conclusiones.
Movido programa, con mucho contenido en simultáneo, que me obligó a una elección no exenta de frustraciones. Ahí vamos (y recuerden que en todos los casos resumo conferencias de una hora o más):
Chris Hoffmann, director de ingeniería y proyectos especiales de Mozilla, hizo una apretada síntesis histórica de los destinos de Netscape desde 1986/87 en que sus usuarios eran el 80% del total, el abrazo de oso que ese navegador recibió por parte de Internet Explorer, la reestructuración de una parte de los desarrolladores bajo Mozilla, y la actual comunidad mundial de unos 400 desarrolladores y los más de 10.000 voluntarios que informan bugs.
Pasó más tarde a tocar el tema de la seguridad y la privacidad en relación con el uso de la Web, las políticas de acumulación de información y datos personales de los usuarios, que llevan a cabo Apple, Facebook y Google, hasta mencionar la famosa frasecita de Zuckenberg sobre que “hay gente que tiene una exagerada ansiedad por su privacidad” (Hoffmann dixit), y el mito de que la “encriptación” de los datos es muy cara o imposible. A lo cual Firefox replicó con el Do Not Track.
Y terminó aconsejando que los usuarios no debieran dejarse maltratar, ya que la insistencia en el tema de la privacidad no era un asunto de gente ansiosa y exagerada.
“La seguridad es un estado mental”
Con el tiempo justo para pasar del auditorio principal al piso de la Hemeroteca, donde estaba las aulas, llegué a la disertación de Arturo “Buanzo” Busleiman, que se preguntaba “¿Es seguro el software libre?” Lo de disertación fue disipado al instante, ya que en las primeras frases, luego de presentarse y aclarar que todo lo que diría era su opinión exclusivamente personal y no reflejaba de ninguna manera aquella de sus empleadores (disclaimer formal, claro) arrancó preguntando a los presentes qué era la seguridad.
Les ahorro tiempo: su definición favorita “la seguridad es un estado mental” integra su filosofía de trabajo, que se puede conocer mirando un poco su blog, donde se autodefine como investigador, programador, músico y familiero.
Quienes lo hemos visto trabajar sabemos que es un referente en seguridad informática, no sólo en nuestro país sino en el exterior, con experiencia y actuación valorada aquí y en el Norte, además de proyectos premiados en Europa, lo que no es poco. Durante su charla señaló claramente las diferencias entre los investigadores que generan un ataque a un sistema informático por amor a la seguridad, y los que actúan por simple beneficio económico; o entre hacker y ladrón; marcó claramente como es la seguridad inherente a un sistema operativo cuyo código fuente puede ser revisado por quien lo desee, sin trabas legales ni administrativas derivadas de un esquema de licenciamiento, y cuyas fallas son descubiertas, publicadas, analizadas y reparadas por una amplia comunidad que actúa (en general) más velozmente que cualquier corporación.
Consultó a los presentes sobre problemas de seguridad reales con los cuales se hubiesen enfrentado, marcó fallas atribuibles al sistema empleado o a las prácticas más o menos desprolijas de algún proveedor, e hizo un rápido paseo sobre la aplicación de mejores prácticas, las Cuatro Libertades del Software Libre y algunas malas costumbres de los usuarios.
Lo dejé contestando interminables preguntas y regresé al auditorio, donde llegué a tiempo para escuchar a Carlos Figueira, presidente de la Comisión Nacional de Tecnologías de la Información de Venezuela, que se quejaba de la frustración percibida al observar que las empresas venezolanas siguen empleando un modelo de software privativo, aunque existan cooperativas que prestan servicios de producción de software libre.
El panel “oficialista”
Llegó el momento del panel sobre inclusión digital y educativa, a cargo de Pablo Fondevila, gerente general del programa Conectar Igualdad, Cecilia Sagol (EducAr) y Javier Castrillo, docente especialista en implementaciones de software libre.
Fondevila indicó que el plan original de proveer tres millones de netbook a estudiantes y docentes de secundaria sería ampliado, dado que la matrícula había aumentado, y podría llegar a los cuatro millones para el 2012; indicó que el ritmo de integración de producción nacional de ese hardware se hizo en tres etapas, ya que la primera compra fue de material 100% importado, la segunda tendría un 58% de valor agregado local, y la tercera se integraría con el 100% de armado nacional.
Indicó que el software provisto en las máquinas con arranque sobre dos sistemas operativos (uno de Microsoft y otro de GNU Linux) estaba constituido por unas cuarenta aplicaciones de software libre. A eso se agrega un portal con software administrativo, como un módulo que permite estadísticas máquina por máquina en cuanto a calidad del funcionamiento, duración y uso.
Cecilia Sagol presentó sus apreciaciones sobre el modelo de implementación uno a uno (una máquina por alumno y docente), mostró material de video producido por alumnos empleando las portátiles, señaló características de la brecha digital, la dimensión crítica del trabajo y cuestiones éticas sobre el empleo de la herramienta, marcó identificadores específicos del contenido digital que circula, se publica, se edita y se articula, y recordó el alcance ampliado del empleo de estas computadoras portátiles, dado que como elemento que penetra en el hogar, donde en muchos casos es la única computadora, ésta se transforma en un elemento de uso familiar.
Cerró el panel Javier Castrillo, docente e investigador con amplia actuación en el tema, que señaló el elemento de retención escolar que introdujo el plan Conectar Igualdad, la importancia de implementarlo con máquinas donde se puede emplear software libre, y la necesidad de no quedarse en la declamación y sumarse trabajando en lo que calificó como un proyecto histórico, revolucionario y universal.
O Software livre brasileiro
El siguiente disertante fue Marcelo Branco, de la Asociación Softwarelivre.org de Brasil, quien en su presentación “Software Libre y medios sociales en la campaña presidencial de Dilma Rousseff” trajo una cantidad de detalles sobre la implementación, además de las justificaciones teóricas o las exitosas improvisaciones realizadas.
Opinó que el desarrollo tecnológico no determina los modelos sociales, y frente a los estereotipos de la “sociedad de la información” y la “sociedad del conocimiento” él prefiere hablar de una sociedad en red, donde el poder de comunicación mundial está en manos del individuo; y que la red social son las personas; los productos como Facebook son herramientas, no redes sociales. Luego detalló acciones desarrolladas durante el período pre eleccionario, tanto para informar a los simpatizantes (los verdaderos actores de la comunicación) como para improvisar velozmente campañas, donde se enfrentaba el descrédito a la candidata generado por los medios de comunicación opositores.
Describió esa campaña como un enfrentamiento entre piezas publicitarias convencionales y acciones virales, y señaló que emplearon herramientas de software a medida, que permitían monitorear Facebook y Twitter en tiempo real,
El momento de San IGNUcio
Y finalmente, la conferencia que hizo que se colmara el auditorio: Richard Stallman, el presidente de la Free Software Foundation.
Subió al escenario, esperó que lo presentaran, se sacó los zapatos, acomodó su notebook y un ñu sobre la mesa, pidió que le trajeran una botella de La Otra Gaseosa, y arrancó su disertación, en castellano. Silencio de oficio religioso en la platea.
Luego de detallar las Cuatro Libertades que hacen que un software sea… libre, se dedicó a mencionar amenazas contra la libertad del individuo en cuanto usuario de software: censura, vigilancia de la acción política, formatos restrictivos (a los que llamó “esposas digitales”), y la existencia de puertas traseras que permiten que se controle al usuario.
- Observación polémica general que Stallman repite desde hace años: que como en Windows coexisten funcionalidades malévolas (vigilancia, esposas digitales, puertas traseras), Windows es malware.
- También son portadores de malware los iPad, las máquinas con Mac OSX y los Kindle, más los dispositivos de comunicaciones con software propietario.
- Observación polémica particular (aplicada localmente): que como las máquinas del plan Conectar Igualdad contienen Windows, no deberían ser distribuidas, ya que contienen malware. Al respecto, hay que apuntar que la comisión organizadora de la conferencia opinó (en contra) en esta página pero en ningún momento retrucaron o interrumpieron al disertante.
Cerca del final, Stallman anunció que remataría su “Adorable Ñu”. Hubo una puja que terminó con quinientos pesos y un ñu cambiando de mano, varias preguntas (algunas fuera de lugar, como preguntarle a Stallman qué pensaba del malware Stuxnet…) que él contestó con mucha paciencia a pesar de su sordera parcial, y la concurrencia se fue dispersando.
Yo me quedo con esta frase de Stallman: “o el usuario controla al programa, o el programa controla al usuario”. Lógica pura.
Sin duda, en esta conferencia hubo opiniones de todos los colores. Y río revuelto. Espero que del río revuelto, los pescadores con ganancia seamos nosotros.
Ah, sin duda: si la CISL 2012 viene con estos invitados y parecidos contenidos, no te lo pierdas.
Liberando las netbooks!
http://softwarelibreargentina.org/wp/2011/10/netbooks-pci-como-corregir-el-nombre-linux-en-el-inicio/