(Por Rubén Borlenghi) Conferencia Internacional de Software Libre 2011 en Buenos Aires: Declaraciones firmes, afirmaciones polémicas, alguna veloz desmentida, muchas presentaciones interesantes, abundante presencia de organismos públicos, masiva asistencia de programadores y estudiantes, todo mezclado.
Todo mezclado, como decía don Nicolás Guillén en el Son 16. Para el programa oficial del CISL 2011, dense una vuelta por acá. Baste saber que fue la segunda Conferencia Internacional del tema, que se desarrolló en la Biblioteca Nacional, que duró dos días (8 y 9 de setiembre), que la sesión de apertura arrancó con una hora de retraso, y que el tradicional discursito de inicio se transformó en una extensa enumeración de razones para no depender del “software enlatado”.
Desde el primer día se notó que se contaba con un grupo de expositores internacionales muy interesante, entre los que se destacaban Carlos Figueira, presidente de la Comisión Nacional de tecnologías de la información de Venezuela, Nicolás Caballero, Coordinador de Innovación Tecnológica del gabinete civil de Paraguay (¿habrá un gabinete militar, además?), Chris Hoffmann, el director de ingeniería y proyectos especiales de Mozilla, que es quien está detrás del equipo tecnológico de Firefox, y el más famoso de los invitados extranjeros, Richard Stallman, presidente de la Free Software Foundation,
Como podrán observar, en esa lista hay un invitado con gran capacidad para la defensa apasionada de su opinión, y un buen polemista.
¿Y por casa?
Baste mencionar que dos de los participantes locales, que como miembros del principal grupo sponsor de la reunión, oficiaban como dueños de casa: para la apertura de la conferencia estaban anotados Aníbal Fernández y Eduardo Thill, y quien abrió el fuego (en más de un sentido figurado) fue el primero, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación (Apasionado, polemista, o ambas calificaciones a la vez…)
Entre el extenso caudal de conceptos que vertió, anoté los siguientes:
- Presentó a la comunidad de software libre la Unidad de Software Público.
- Indicó la necesidad de generar cursos de capacitación de los integrantes de la administración pública, para usar y administrar el software libre.
- Mencionó como un gran acierto la adopción de la norma japonesa de video de alta definición, acompañada por la implementación del software brasileño Ginga, adaptado a su empleo local gracias a la labor de profesionales argentinos, miembros de una comunidad de desarrollo liderada por la Universidad de La Plata
- Comentó la puesta en marcha de la prueba de campo de un sistema de “gobierno abierto”, a realizarse cerca de fin de año en Berisso, mediante un Portal de Gestión, con software cedido por el País Vasco, y adaptado por profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional
- Indicó la necesidad de emplear software de código abierto en la gestión de gobierno, y mencionó al software libre y sus desarrolladores como “el brazo de palanca que tiene el estado” como herramienta de una modernización administrativa que no dependa de proveedores de programas enlatados
Música para los oídos del público.
Luego arrancó la Conferencia propiamente dicha, con un panel donde se planteó el tema del desarrollo de aplicaciones en el mundo del software abierto. La mesa incluía a Gustavo Brey, por Red Hat, Mauricio Pretto, por Canonical (los de Ubuntu, hombre) y Daniel Valfre, de Intel.
Brey detalló la estructura del desarrollo de aplicaciones, donde se debe garantizar el mantenimiento, la integración y finalmente el despliegue de las aplicaciones en entornos de producción; Pretto expuso los pasos que se siguen en Canonical-Ubuntu para probar los desarrollos junto con los variadísimos proveedores de hardware OEM donde deben correr el sistema operativo y las aplicaciones, considerando que se trata del tercer S.O. más popular en el mundo, y que 35.000 usuarios de Windows descargan Ubuntu por día; y Valfré, integrante del Argentina Software Design Center de Intel, indicó que “el 85% de las empresas usan software de código abierto, y el 15% restante lo hará durante el próximo año”.
Más música para etc. etc.
Terminó ese panel y subieron los integrantes del siguiente: Claudio Machado, coordinador general de gestión corporativa del gobierno brasileño; Eduardo Thill, subsecretario de tecnologías de gestión de la jefatura del gabinete de ministros de Argentina, y Jorge Cabezas, delegado por nuestro país al proyecto de Software Público Internacional.
Machado comentó los detalles del programa de software público preparado por su país, y la disertación de Thill, como era imaginable, fue extensa y detallada. Puntos principales:
- Programas de extensión nacional: Conectar igualdad, que contempla la provisión de más de tres millones de máquinas, con doble arranque (Ubuntu y Windows), más el entrenamiento docente.
- Gobierno electrónico: articular el acceso de los actores de la administración pública, definir el estándar de interoperabilidad entre la misma, y los municipios.
- Avance en el programa Argentina Conectada.
- Estudio e implementación de un sistema de interfase interactiva para la Televisión Digital (oh, esto me recuerda al Teletel francés…)
Todo esto sucedía en el auditorio principal de la Biblioteca. Si a esto le agregan que durante el primer día de actividades de la Conferencia hubo un grupo de siete presentaciones paralelas en otro auditorio, más 24 presentaciones en aulas de la hemeroteca, en tres “tracks” simultáneos, notarán que la concurrencia tuvo para entretenerse. Razón por la cual este relato seguirá mañana, donde les comentaré las participaciones de Hoffmann (el de Firefox), Fontdevila (Conectar Igualdad) Cecilia Sagol (EducAr), Javier Castrillo, docente especialista en implementaciones de software libre, Marcelo Branco, quien armó la “campaña electoral por redes sociales” de la actual presidenta de Brasil, el Buanzo Busleiman dando cátedra sobre la seguridad del software libre, y la larga y polémica intervención de Richard Stallman, luego de acariciar tiernamente a su ñu y antes de rematarlo por quinientos pesos. Sí, fue una conferencia interesante. Prendete mañana.
Posdata: curiosamente, el contenido del programa de software para la administración pública tiene dos websites, donde se llama libre y público. Cuando pregunté con cuántos programas cuenta el repositorio, me dijeron “unos seis o siete”. Y cuando quise saber si eran de software libre o propietario, contestaron “de las dos clases”. No aclaremos, que oscurece.