La gente de Bumeran.com, uno de los sitios pioneros en la búsqueda de recursos laborales quiere ponerse al día y utilizar herramientas de redes sociales como para actualizarse y crear una comunidad. Aseguran que las empresas y los postulantes ansían comunicarse entre sí y la estructura de red social es ideal para eso. Claro, seguramente va a haber que hacer una fuerte campaña de concientización y, aunque no lo dicen, están aprendiendo del ensayo y error, ya que no existe todavía una “fórmula” exitosa para estos objetivos… ¿existirá alguna vez?
Claro, habría que dejar de lado todos los comentarios acerca de la fugacidad de los distintos modelos de comunicación que se vivencian en la Web. Aparentemente el esquema de red social tiene todas las oportunidades de sobrevivir por largo tiempo, pero lo mismo se decía de Second Life 😛
La cuestión es que los muchachos de Bumeran, liderados por “la chica” Inés Rodriguez Navas, country manager, y con el debut oficial de Fernando Frías como nuevo gerente de relaciones institucionales (o algo así), presentaron la versión remixada del portal al que llaman “emplogger”, en un alarde de originalidad. Casi ninguno tiene un flequillo como para hacerle honor, digamos de paso…
Primero vino un video con la “historia” de los sitios de RRHH y cómo “desperdician” la oportunidad de usar las redes sociales, como para justificar el argumento de ser los primeros que usan la web 2.0.
Después aparecieron Alejandro Navarro, CTO y Nicolás Tejerina, uno de los founders, quien corrió con la parte más pesada —y las preguntas más maliciosas— de la presentación de algo que… no supieron bien cómo describir. Encima la presentación fue el martes pasado, con la referencia de que el miércoles (ayer) ya iba a estar disponible el nuevo formato. Por lo menos hasta las 20 hs. no vi diferencia…
Según Nicolás, los usuarios van a usar cerca de 30 herramientas nuevas que se agregan al panel de control.
“El tema de la búsqueda laboral es demasiado privado como para difundirlo por todos lados, por eso hemos desarrollado herramientas de comunicación como para mantener la privacidad” se contradicen, pero dicen una gran verdad: “Esto desafía el prestigio de las empresas porque los usuarios resultan más confiables que la publicidad a la hora de tomar una decisión”.
En suma, la describen como una red social cerrada con herramientas para las empresas para mediciones, reportes, comunicación entre las propias empresas.
Por eso quieren centralizar las conversaciones que ocurren en el ámbito laboral y eso lo harían mediante recursos de la web 2.0.
Los perfiles que más se buscan en Bumeran tienen que ver con cómo están organizadas las búsquedas: comercial, administración y tecnología es lo más buscado, los empleos que se basan en la recomendación (docentes y periodistas, por ejemplo), prácticamente no existen.
Cuando les preguntaron acerca de la inversión, respondieron que migraron todo Bumeran a una plataforma de red social en un año de trabajo y “no llegamos al millón de dólares”.
Es una apuesta fuerte ya que se basan en unos cuantos supuestos de resultados imprevisibles: las empresas que saben usar las redes sociales son más la excepción que la norma, la viralidad y la adopción por parte de los usuarios no está garantizada y las pocas experiencias equivalentes (redes sociales cerradas, comportamiento de las empresas en las redes) no es alentadora.
Habrá que darles un poco de crédito y ver cómo les va.