(Por El Microsaurio) Como todo usuario de Chrome que se precie, habrás notado que estás usando una versión nueva esta semana. Tal vez no te habrás enterado de que hay un nuevo Flash Player en tu vida. Todo por la misma plata (o sea gratis) Lo que nunca serán baratos, son los disgustos que te costará no haber actualizado ese software para salvarte de los invasores de siempre. Arrimate una silla, y te cuento, hay novela en puerta…

Tal vez no seas usuario de Chrome, pero muy probablemente se ejecuta Adobe Flash en tu compu; en ese caso, bajate hasta la “B”, con perdón de la mala broma.

Parte A: actualizaciones de Chrome.
¿En qué versión nos dejaron? Tanto como 12.0.742.112.
¿Había muchos bugs en la anterior? Y… en esta página conté como 16, que incluyen algunos del la versión 111. En otra sección señalan que siete están referidos a fallas de seguridad, y que Google (la empresa) le pagó unos 6000 dólares como “agradecimiento/estímulo” a hackers amables diversos. ¿Qué agradeció? Pues que los muchachos no hubiesen publicado las fallas alegremente en la web, para vergüenza de los dueños de casa y feroz aprovechamiento de los desgraciados de siempre.
Las mentadas fallas de programación generaron vulnerabilidades de seguridad, que fueron clasificadas así:

Peligro “alto”

  • falla en cómo el navegador usa una fuente SVG
  • corrupción de la memoria al abrir una página web que use CSS
  • problemas varios al interpretar código HTML
  • errores al comprobar los límites de elementos v8
  • otra falla al analizar elementos SVG
  • problemas al seleccionar texto

Peligro “mediano”

  • lecturas fuera de límites al abrir una cadena NPAPI

Pero estas vulnerabilidades con tufillo esotérico (diría mi profe de castellano) ya son historia. A estas alturas, a tu compu ya debería haber bajado la versión que te anoté ahí arriba. Lo interesante es un comentario que leí en esta otra página del equipo de desarrollo de Google Chrome, donde dice (traducción sauria mediante) “…esta edición contiene una versión actualizada de Adobe Flash, además de las soluciones de seguridad…”. Mirá vos. ¿Y esa actualización de Flash Player, es la misma de la cual ya te avisamos, y que se publicó el 15 de junio? Pues no, chaval. Que nos han provisto de otra, nada menos que en la última semana de junio, y sin aviso ni anestesia.
Para enterarte de esto, pasá por aquí:

Parte B. Actualización de Adobe Flash Player.
Short and sweet, la actualización anterior, esa de mediados de mes que toda la prensa publicó (anche noi), fue la 10.3.181.26
Y el 27, calladitos y para que nadie se paspe, el equipo de seguridad de Adobe Flash puso en sus servidores la versión 10.3.181.34, que (¡oh casualidad!) contienen las modificaciones de código necesarias para correr bien en Chrome, y para que las Mac no se atraganten al digerir una animación, bah, una “película” hecha en Flash.
Como diría un añejo amigo mío, entre bueyes no hay cornadas.
Por ahora, al menos.
Revisen las actualizaciones, cambien el viejo Flash Player (si es que no tienen más remedio que usar Flash) y apechuguen, canejo.

(Por El Microsaurio) Como todo usuario de Chrome que se precie, habrás notado que estás usando una versión nueva esta semana. Tal vez no te habrás enterado de que hay un nuevo Flash Player en tu vida. Todo por la misma plata (o sea gratis) Lo que nunca serán baratos, son los disgustos que te costará no haber actualizado ese software para salvarte de los invasores de siempre. Arrimate una silla, y te cuento, hay novela en puerta…

Tal vez no seas usuario de Chrome, pero muy probablemente se ejecuta Adobe Flash en tu compu; en ese caso, bajate hasta la “B”, con perdón de la mala broma.

Parte A: actualizaciones de Chrome.
¿En qué versión nos dejaron? Tanto como 12.0.742.112
¿Había muchos bugs en la anterior? Y… en ***esta página*** conté como 16, que incluyen algunos del la versión 111. En otra sección señalan que siete están referidos a fallas de seguridad, y que Google (la empresa) le pagó unos 6000 dólares como “agradecimiento/estímulo” a hackers amables diversos. ¿Qué agradeció? Pues que los muchachos no hubiesen publicado las fallas alegremente en la web, para vergüenza de los dueños de casa y feroz aprovechamiento de los desgraciados de siempre.
Las mentadas fallas de programación generaron vulnerabilidades de seguridad, que fueron clasificadas así:

Peligro “alto”
* falla en cómo el navegador usa una fuente SVG
* corrupción de la memoria al abrir una página web que use CSS
* problemas varios al interpretar código HTML
* errores al comprobar los límites de elementos v8
* otra falla al analizar elementos SVG
* problemas al seleccionar texto

Peligro “mediano”
* lecturas fuera de límites al abrir una cadena NPAPI

Pero estas vulnerabilidades con tufillo esotérico (diría mi profe de castellano) ya son historia. A estas alturas, a tu compu ya debería haber bajado la versión que te anoté ahí arriba. Lo interesante es un comentario que leí en ***esta otra página*** del equipo de desarrollo de Google Chrome, donde dice (traducción sauria mediante) “…esta edición contiene una versión actualizada de Adobe Flash, además de las soluciones de seguridad…”. Mirá vos. ¿Y esa actualización de Flash Player, es la misma de la cual ya te avisamos, y que se publicó el 15 de junio? Pues no, chaval. Que nos han provisto de otra, nada menos que en la última semana de junio, y sin aviso ni anestesia.
Para enterarte de esto, pasá por aquí:

Parte B. Actualización de Adobe Flash Player.
Short and sweet, la actualización anterior, esa de mediados de mes que toda la prensa publicó (anche noi), fue la 10.3.181.26
Y el 27, calladitos y para que nadie se paspe, el equipo de seguridad de Adobe Flash puso en sus servidores la versión 10.3.181.34, que (¡oh casualidad!) contienen las modificaciones de código necesarias para correr bien en Chrome, y para que las Mac no se atraganten al digerir una animación, bah, una “película” hecha en Flash.
Como diría un añejo amigo mío, entre bueyes no hay cornadas.
Por ahora, al menos.
Revisen las actualizaciones, cambien el viejo Flash Player (si es que no tienen más remedio que usar Flash) y apechuguen, canejo.

Por Ricardog

Periodista científico especializado en tecnología. Médico en retiro efectivo.

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