(Por El Halcón Maltés) El fin de año está a la vuelta de la esquina y va siendo hora de pedirle al Dr. Goldberger que me extienda un par de esas recetas de color rosa viejo. No es que me ponga a hacer el consabido balance anual de mi vida. No. Ni tampoco el deber de afrontar esas interminables reuniones familiares cantando villancicos y besando a todo el mundo luego de una alcohólica cuenta regresiva. Todavía puedo manejar bien mis impulsos suicidas al respecto. Es el vacío catódico estival que se avecina lo que me traumatiza y requiere abundante medicación antidepresiva.
Noviembre ya me había dado el golpe más duro con el fin de temporada de Curb your enthusiasm. Y ahora diciembre termina por dejarme en la lona con los cierres también de temporada de dos de mis mas queridas series.
Una de ellas es The Closer, a mi gusto la mejor en el género policial. No solo está excelentemente bien escrita. Kyra Sedgwick está grandiosa; los secundarios son fantásticos (amo al teniente Provenza) y lo mejor de todo: mucho humor y del bueno. Desde agosto que nos tenía abandonados, pero la semana que viene vuelve con tres capítulos para cerrar la temporada. Voy a extrañar a la subjefa Johnson y sus muchachos.
La otra serie que se baja es la maravillosa (Everybody loves) Dexter. Después de Curb, mi favorita. Cada capítulo tiene una historia sólida, atrapante, sin dejar tampoco de lado el humor. Y por si esto fuera poco, tiene un arco argumental que abarca toda la temporada y que no te suelta hasta el último minuto del último episodio. Obra maestra, damas y caballeros.
Pero hay más. Muchas series, si bien no finalizan temporada, sí se toman vacaciones y hacen un corte hasta fines de enero. La semana pasada estuvieron ausentes con aviso 30 Rock, Fringe y FlashForward (ésta última también presentó certificado médico: su salud se deteriora rápidamente), volviendo todas esta semana que termina con sus respectivos últimos capítulos del año.
Lie to me venía con asistencia perfecta pero también se tomó el piróscafo esta semana. Bien ganado lo tiene.
The Mentalist, ausente desde hace tres semanas y Castle, que faltó este lunes, dicen hola y adiós la semana que viene. Y lo mismo va para Desperate Housewives.
Quedan unas cuantas más en el tintero, pero tantas despedidas terminan por deprimirme. Voy a pedir un turno con el doctor Weston, mi psicoanalista de cabecera.
buenísima, inusual y fina redacción.
Aplauso, medalla y beso.